Hasta el momento hemos ido hablando de los distintos pasos a la hora de comprar una vivienda. Como hemos ido describiendo, la ubicación, el espacio y la función de la vivienda son determinantes a la hora de quedarnos con una. Luego hemos hablado de la importancia de adquirir nuestra vivienda a través de una inmobiliaria, y la seguridad que esta nos aporta durante todo el proceso. Una vez tenemos la casa y todo lo que conlleva, es hora de pasar a la parte de la hipoteca. Esta es una de las etapas más complicadas. Además, de requerir una gran cantidad de burocracia, también requiere tomar una serie de decisiones muy relevantes. Aquí hay factores como el tiempo de la hipoteca, la cuantía que se nos queda, y un factor ligado a todo esto: el tipo.
Hipoteca de Tipo fijo o variable
Esencialmente, la diferencia entre uno y otro es la estabilidad y la seguridad que vamos a tener frente las posibles variables que pueda producir el Euribor. En este sentido, la hipoteca de tipo fijo se caracteriza por tener un mayor interés, pero la cuota que vamos a pagar va a permanecer siempre inmutable. Por otro lago, la hipoteca de tipo variable suele ser más baja que la fija, así como tiene menos intereses. No obstante, esta está vinculada al Euribor y si este varía, tanto de forma positiva como negativa, nos puede subir o baja la hipoteca. Ahora surge la siguiente duda ¿qué es el Euribor?Euribor es el acrónimo de Euro Interbank Offered Rate o “tipo europeo de oferta interbancaria”. El Euribor es el tipo medio de interés al que se prestan euros entre sí destacados un gran número de bancos europeos (el panel de bancos). Para la determinación de los tipos Euribor se elimina el 15{1c4fea999c21ba0d0656daf70c42c08c1f08de74ef6c7fe59c6ca14c12812504} más alto y el 15{1c4fea999c21ba0d0656daf70c42c08c1f08de74ef6c7fe59c6ca14c12812504} más bajo de los tipos de interés recolectados.